Reformas de baños, ventajas de los muebles y sanitarios suspendidos
Si echamos la vista atrás, la estética de los cuartos de baño ha cambiado radicalmente. A la hora de reformar los baños, la tendencia desde hace un tiempo es una apuesta por el minimalismo y aprovechamiento del espacio, apostando por muebles de baño con gavetas y gran capacidad para mantener todo en orden.
Los muebles y los sanitarios suspendidos son la apuesta segura si quieres optar por reformar tu baño y hacer de él un espacio moderno y funcional, que además de proporcionarnos una mayor ligereza visual y una atmósfera mucho más elegante, nos facilitan, y mucho, la limpieza de este espacio de la casa o negocio, que necesita de una rutina diaria para mantenerlo limpio.
El diseño de los muebles de baño ha variado mucho. La tendencia actual es hacia un mueble con cajones de extracción total (similares a los de las cocinas), que suplen el inconveniente de encontrar las cosas en los antiguos de puertas. Este tipo de muebles con cajones de tipo gavetero, nos permiten al abrirlos ver todo lo que hay en el interior, con un acceso fácil, incluso a lo situado más al fondo. En cuanto a la seguridad de los muebles de baño suspendidos, no hay que preocuparse, puesto que en su instalación se utilizan anclajes óptimos a la pared para que no exista ningún tipo de riesgo a la hora de su utilización.
Del mismo modo que los muebles se han «elevado» del suelo, los sanitarios suspendidos se han puesto de moda desde hace un par de años. Como en todo, tienen sus ventajas y sus inconvenientes, pero sobre todo cabe destacar que una de las primeras premisas que debemos tener claras, es que antes de empezar a reformar el baño, debemos de saber qué tipo de sanitarios vamos a escoger, puesto que la obra y el tipo de instalación no es la misma en uno u otro caso.
Las ventajas más destacables de los sanitarios suspendidos son la ligereza visual que nos proporcionan. Al no llegar al suelo y esconder el mecanismo de las cisternas, por ejemplo, nos presentan una estancia más armoniosa, elegante y, en muchos casos, geométricamente más limpia. Además ese espacio de «vuelo» no deja de tener un encanto particular con cierto aire misterioso, que resulta chic y moderno al mismo tiempo.
El mayor inconveniente para la instalación de los muebles y sanitarios suspendidos, es que se necesitan unas paredes algo más gruesas que las convencionales para poder «esconder» el mecanismo de la cisterna o los anclajes necesarios para soportar nuestro peso. Por ello, a pesar de que pueda parecer a priori, que con este tipo de inodoros y bidets suspendidos se gana espacio, no es del todo cierto. El otro inconveniente que puede surgir es una mayor dificultad a la hora de solventar obras de reparación y, normalmente, este tipo de instalaciones son más laboriosas y por tanto, algo más costosas.
En conclusión, si tienes un baño medianamente amplio, los muebles y sanitarios suspendidos pueden ser una magnífica opción para que al reformar tu baño se convierta en un espacio que aporte mayor ligereza visual, modernidad y limpieza.
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